jueves, 20 de octubre de 2011

El comienzo del fin

Definitivamente, hemos entrado en la última parte del año. El último bimestre de la primaria, el último trimestre (ya bien empezado) de la secundaria.
A modo de servicio a la comunidad educativa de mi escuela, hoy les comuniqué a mis colegas docentes que nos restan siete semanas de trabajo. Visto así, parece muy poco: siete madrugones de jueves, siete tardes de viernes en que los niños están más cansados que nunca (o seis, porque hay un viernes feriado).
Me siento un poco mal por estar ya anhelando las vacaciones, pero la verdad es que las energías empiezan a menguar. Los niños tienen menos poder de concentración y atención, el sol empieza a calentar nuestras cabezas durante el recreo de la tarde.
Por otro lado, inevitablemente, ya estoy pensando en algunas cosas que quiero hacer el año que viene. Cambiar algunos libros que usé y mucho no funcionaron, agregar otros que me gustan más, planificar mejor cada semana o cada mes en la escuela.
Supongo que todos los docentes se prometen para el año siguiente una mejor preparación y planificación y luego... luego llega el verano y no queremos saber nada con respecto a la escuela.

2 comentarios:

  1. Hola, Mariana! Es cierto, ya empezamos la cuenta regresiva. A mí me da alivio, por un lado, y pena, por otro. Porque está buenísimo pensar en descansar después de un año largo, pero también es un año que se va y, con él, se van un montón de cosas buenas. De alguna manera, es como hacer un duelo...
    Lo que me gustó mucho de tu post, es tu postura: ya estás empezando a pensar en el año próximo, eso es optimismo!! (Y vocación!!) No te olvides de desenchufarte de todo y descansar, eh?
    Un besito!

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  2. Uf, no sé si vocación o perfeccionismo, autoexigencia... Eso sí, me voy a desenchufar en serio, lo prometo. Gracias! :)

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