jueves, 6 de octubre de 2011

Digo no, digo no, digo no

Hace algunas semanas empecé yoga.
La idea es encontrar un momento en la semana para frenar con la ansiedad que me caracteriza, el stress del (los) trabajo(s) y equilibrar un poco mi persona, toda ella.
Y si bien no demuestro mis nervios, ellos están. Pero yo trato de llegar a la escuela con una sonrisa. Quiero cumplir con todo y con todos, poner lo mejor (o lo mejor que pueda) en cada clase. Eso se paga, siempre lo digo, antes o después el cuerpo pasa factura.
Así que esta semana me decidí y me mandé al sector "Administración" de la escuelita parroquial, y les anuncié: el año que viene, chau secundaria. Me quedo con primaria, tengo muchas ideas para mejorar los programas y los materiales y quiero poner toda mi energía en eso. Sí, podría trabajar más horas y ganar más plata. Pero sería más infeliz, eso seguro.

En otro orden de cosas, hoy Chiara de 4º grado me escribió esto, que me hizo lagrimear:


2 comentarios:

  1. Es verdad, el costo de tener dinero puede ser más alto que los mismos beneficios que supuestamente ofrece.

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  2. Son totalmente hermosos!!! Como me dijeron en estos días, los chicos te dan más a vos, de lo que vos a ellos. A mí, me dan felicidad y me "descomplican" la vida cotidiana. Y me dan ganas de seguir adelante, pese a todo. Podría decir que me dan salud! jeje Y, parece que a vos también, qué bueno!!
    Felicitaciones, valiente! Chau secundaria!
    Besos Mariana!!

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