jueves, 22 de septiembre de 2011

El día del maestro


Aunque mi título es de Profesora (nivel medio y superior), este año paso más horas trabajando como Maestra de Italiano.
Por esto me ilusionaba un poco la fecha 11 de septiembre. En Argentina se festeja el día del Maestro, una de las fiestas más importantes en todo el año escolar. Los padres se reúnen para comprarles regalos a las maestras y la escuela suele celebrar de alguna forma u otra.
Este año cayó domingo, y me dio pena no poder estar en la escuela ese día. Con mi compañero salimos a almorzar afuera, fue un hermoso día primaveral y me sentí muy feliz.
El miércoles siguiente llegué a la escuela bastante ilusionada. Encontré en la sala de maestros sandwiches de miga, gaseosa y una torta que alguna madre bondadosa acercó a la escuela, alegrando nuestros corazones (al menos el mío). Algunas maestras mostraban sus regalos, otras compartían dulces con el resto de las colegas.
Y a mí, los padres, no me trajeron regalos.
Generalmente a la maestra titular de cada grado se le hace un regalo importante, y a los maestros especiales (música, deporte, idiomas), un regalo menor, un presente, un detalle. Pues estos padres, a mí, nada.

La verdad es que estaba un poco sensible - por otros motivos - y me fui muy triste. Sentí que era la única en toda la escuela que no había recibido un regalo de los padres de sus alumnos. Me sentí de alguna manera invisible, insignificante.

Al día siguiente dos nenas de cuarto grado se acercaron y me dijeron: "Feliz día, seño". Y me dieron unas cartitas hechas por ellas mismas. Es algo que suelen hacer, y yo no soy capaz de tirar una sola de esas cartas. Tengo varias guardadas.
Estas notitas, sus abrazos, sus besos, dejar que las nenas me peinen en cada recreo, la alegría con la que me reciben cada semana. No puedo pedir un regalo mejor.


4 comentarios:

  1. Sabés, yo soy profesora de inglés y cuando trabajaba en una escuela privada sí me hacían regalos muy buenos, grossos para mí pero cuando veía lo que le regalaban a las maestras... lo mío parecía no ser nada!

    Cuando dejé la escuela y empecé a dar clases en mi propio lugar, no tenía regalos pero bueno. Pero cuando un niño me regalaba un dibujo o una cartita, éso no tenía comparación! Me sentía la persona más importante del mundo!

    Que un niño te regale un dibujo, es la muestra de cariño más genuina que puede haber!

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  2. Me interesa que hay una costumbre de regalar para los profesores también en Argentina. Todo el mundo son iguales. :) Seguro que las cartas por los chicos son más preciosas. Serán los tesoros de tu vida.

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  3. ¡Qué mejores regalos que los que nacen del corazón! Mejor unas cartas de unos alumnos, llenas de cariño, que un regalo de unas madres por pura cortesía.

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  4. Ah, los niños...nacieron para ser de un mundo más dulce que éste..

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