viernes, 11 de noviembre de 2011

Y hay días que sí

Así como te digo una cosa, te digo la otra.

Porque hay días que parece que serán fatales. Llego a la escuela habiendo dormido menos de seis horas (es decir, tres menos de lo que mi cuerpo considera suficiente) sin mucha idea de lo que haré, pero sabiendo con seguridad que siendo jueves ha de ser un día muy largo.
Pero hay algo, no sé qué es, que me mantiene despierta todo el día. No tengo tiempo ni espacio para sentirme cansada. Me siento viva, y aún en medio del caos, llego a transmitir alguna pequeña enseñanza, al menos para uno de los casi 130 alumnos que enfrento cada jueves.

O lo que es mejor, logro aprender algo nuevo, como todos los días en la escuela.

1 comentario:

  1. Por cosas como ésta es por lo que después de estudiar una licenciatura en Física, me quiero "conformar", como dirían muchos, con dar clases.

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