Nuevamente en cama, nuevamente engripada.
La semana pasada fue crítica para mí. Además del trabajo usual (escuela, alumnos) acepté algunos trabajos free-lance de traducción que siempre son bienvenidos. No sólo porque aportan unos buenos pesos, sino que además en esta ocasión se trataba de ayudar a una colega que sola no podía con todo el fardo.
Mis días se dividieron entre el trabajo fuera de casa, y llegar a casa para trabajar. Luego, comer y dormir. No más que eso.
El stress de cumplir con los deadlines señalados, de entregar un trabajo pulido, prolijo y de calidad, se sumó al fastidio por no tener un momento para descansar, para cocinar, para sentarme a charlar con mi compañero. Y en el medio, porqué no, un pequeño conflicto familiar.
Mi cuerpo, una vez más, me pasa factura: "¿Así que vos podías con todo? Yo no". La fiebre me ancla a la cama (con alternancias de sillón y tv) y no hay mucho más para hacer, no hay protesta que valga.
Bueno, una gripe paga al menos jajaj, podría ser peor.. hace poco estuve 5 días en cama y no vi un sope :(
ResponderEliminarGracias por la merd! :D
Vos qué hacés o hacías en el escenario?
Siempre la música.
ResponderEliminarY sí, gripe paga pero con culpa. Esta sociedad judeo-cristiana...
Ahhh la culpa, siempre a la orden del día.
ResponderEliminarY contame más! jajaj cantás, tocás algún instrumento, por dónde viene la mano?
suele pasar, sentite acompañada! yo vengo de una faringitis + angina... tres divertidiiiiisimos dias de reposo. hay q escucharse mas! besos!
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